Esta casa de fin de semana necesitaba un buen lavado de cara para su comercialización, y….¡para eso estamos!
El día que conocí esta propiedad y el presupuesto con el que contaba su propietario, hizo que mi cabeza no parara de dar vueltas en los días siguientes. Comenzamos por desalojar todo aquello inservible, sumándole los objetos y enseres personales; una capa de pintura clara en toda la casa y pasamos a una limpieza a fondo de la vivienda ; seguimos por la redistribución del mobiliario que habíamos salvado y la restauración de algunas piezas para abaratar costes y conseguir actualizar la propiedad.
La verdad que la «cosa» había cambiado y bastante. Por último añadimos algún elemento decorativo y realizamos un reportaje fotográfico profesional que logró reflejar el encanto que ahora sí, transmite esta casita de campo.